Endeudarse requiere de planificación y aunque siempre, al momento de hacerlo, se espere cancelar la deuda antes de tiempo y hacer una inversión positiva, lo cierto que es a veces surgen imprevistos que demoran o complican la situación.
Frente a las complicaciones que puedan surgir es bueno contar con planes alternativos a fin de evitar caer en mora y dejar una marca negativa en el historial crediticio, así como también prevenirse de situaciones como los círculos viciosos de crédito o el vivir con “la soga al cuello” por mucho tiempo.
Los motivos que pueden disparar esta situación son la perdida de un ingreso o la acumulación de créditos con altos intereses que se van de las manos; por esto, el primer paso es ordenar las finanzas, poner todos los números sobre un papel y visualizar. Luego puede ser de utilidad pensar en algunos recortes, reducir gastos de vida social, elegir medios de transporte más baratos o comprar segundas marcas en el mercado, al menos hasta estabilizar la situación financiera.
Si realizando austeridades y reacomodando las finanzas no se alcanza el objetivo se puede acudir a la entidad emisora del crédito para plantear la situación y reestructurar la deuda, esto suele ser muy positivo ya que cuida el perfil del historial crediticio y las entidades suelen ofrecer planes de refinanciación acordes a la situación que se atraviesa.
Una opción menos recomendable pero no por esto menos valida es la de aspirar a un nuevo préstamo con baja tasa de interés para cancelar todos los créditos que se mantengan y unificar la deuda en una sola entidad y una sola instancia de pago, aunque para esto es crucial que la tasa de interés sea baja.