Las condiciones del contrato que se firma al momento de solicitar un préstamo para construcción suelen ser muy similares a las variantes que ofrece un préstamo hipotecario para la compra de vivienda. Algunos productos apuntan a la financiación y los plazos y en otros se prioriza el valor de la construcción que será financiada.
Existe, por un lado, el préstamo para construcción con tasa fija anual y financiación de un porcentaje de la obra. Claro que en este caso pueden existir limitaciones, como por ejemplo, que el evalúo proyectado no exceda cierto porcentaje. Lo mismo ocurre en el caso de la remodelación. Para ambos fines existe un mínimo de dinero que puede ser financiado y en estos casos es elevado. Los plazos y las tasas de interés son fijas y pre acordadas.
Otra de las opciones es la del préstamo para construcción que requiere de un pago inicial más bajo que en otros programas. En este caso se financia el 100% del presupuesto de obra, con las limitaciones que cada entidad imponga, y un mínimo para construcción o remodelación que suele ser más bajo que en otros planes. El valor de la vivienda también tiene un mínimo menor. La tasa de interés, en este caso, suele ser más elevada.
Hay otro tipo de préstamo para construcción que ofrece la financiación en mayor cantidad de años, pero la tasa de interés suele ser al menos dos puntos más elevada que el resto de las variantes, y el pago mensual se incrementa por cada mil de crédito.
Antes de tomar una decisión y solicitar un préstamo para construcción, se recomienda evaluar las necesidades de cada uno y las ofertas que el mercado financiero ofrece.