Préstamo personal para estudiar

El mercado de préstamos para estudiar es muy particular en México, ya que, a diferencia de lo que ocurre con otros países, la oferta está conformada principalmente por créditos otorgados por cooperativas, fideicomisos y algunas financieras no bancarias. Por eso, a pesar de que podemos hallar créditos universitarios en bancos, las opciones son muy limitadas.

Algunos de los ejemplos de préstamo para estudiar incluyen:

FIDERH: el Fondo para el Desarrollo de Recursos Humanos permite acceder a montos de hasta $150.000 por año para realizar una especialidad, maestría o doctorado en el país e incluso brinda montos de hasta $200.000 para quienes deseen formarse en el exterior.

LAUDEX: proporcionando soluciones financieras flexibles, con pagos mensuales fijos o variables y tasas de interés fija, Laudex brinda además numerosos beneficios, como la posibilidad de adelantar pagos o liquidar la deuda sin penalización alguna. Las líneas de LAUDEX están disponibles tanto para quienes buscan iniciar sus estudios como para aquellos que han comenzado y buscan apoyo financiero para finalizarlo.

NAFIN: ofrece líneas de préstamo para estudiar especialmente orientada a universitarios, financiando la colegiatura e inscripción de carreras universitarias o de posgrados. Los créditos están pensado tanto para quienes comienzan sus estudios como para aquellos que se encuentran a mitad de camino.

¿Cómo solicitar un préstamo para estudiar?

El proceso para tomar un préstamo para estudiar no es sencillo y requiere, por parte del estudiante, una maduración de la idea antes de ponerse manos a la obra. Por eso es recomendable, en primer lugar, tener bien claro qué se desea estudiar y dónde: esto puede resultar muy complejo para aquellos jóvenes que están intentando descifrar su profesión, pero es importante descartar alternativas para apostar a algo seguro.

A partir de esta primera decisión podremos hacer una proyección de cuánto dinero vamos a necesitar y en qué plazo vamos a devolverlo. Estos dos puntos son esenciales a la hora de tomar un préstamo para estudiar.

El tercer paso es investigar la oferta de préstamo para estudiar e identificar aquellas fuentes que nos permiten acceder a los fondos que necesitamos en tiempo y forma. Conociendo los requisitos establecidos por cada entidad podremos seleccionar aquellas que estén a nuestro alcance.

El último paso es reunir los requisitos, como comprobantes de identidad y el apoyo de un obligado solidario, que tendrá el rol de garante o aval, en caso de que el solicitante tenga atrasos en el pago de su préstamo para estudiar.

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