Préstamos hipotecarios

Las entidades financieras ofrecen múltiples productos referidos a préstamos hipotecarios. Prácticamente todas las entidades cuentan con planes tradicionales, pero hoy en día muchos de los productos se diagraman para clientes específicos, teniendo en cuenta ciertas variables particulares. Por lo general, antes de realizar una solicitud el cliente realiza una investigación para que su producto sea el más adecuado según sus necesidades.

Algunos préstamos hipotecarios están diseñados para aquellos que no pueden enfrentar un pago inicial elevado. El cliente que solicita este tipo de crédito no debe demostrar ingresos mensuales tan altos como sí se los puede requerir para la solicitud de otros productos. En este caso se llega a financiar hasta el 95% del inmueble a adquirirse pero la tasa de interés puede resultar un poco más alta. También el mínimo de financiación es menor y lo mismo ocurre con el valor mínimo de la vivienda.

Los préstamos hipotecarios con tasa fija ofrecen pagos y tasas de interés fijos. Cuentan con la ventaja de mayor financiamiento, aunque en un plazo de 20 años el pago mensual puede ser mayor por cada mil de crédito.

Los préstamos hipotecarios flexibles son aquellos en los cuales el pago del cliente puede estar expuesto a cambios sin previo aviso. Este riesgo suele ser compensado con ciertos beneficios, como puede ser un porcentaje de bonificación del crédito durante cierto tiempo (suele ser durante un año). La tasa de interés puede ser más elevada y el pago mensual también. En estos programas o planes se suele incentivar al cliente a realizar la solicitud con la promesa de brindar recompensas por pagos puntuales. Estos beneficios tienen que ver con reducciones de tasa de interés durante el primer año de pago.

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