Lograr el equilibro en todos los ámbitos de nuestra vida es un objetivo que están en la mente de casi todas las personas. Un parte importante y complicada de organizar son nuestras finanzas personales o familiares.
Un buen orden y control sobre nuestro presupuesto, puede lograr que cumplamos otras metas: como viajes, cambiar el auto o comprar una casa. Es por esto que consideramos importante darte algunos consejos que te ayudarán a estabilizar tus cuentas.
Deja plasmada tu situación económica actual
No podemos arreglar nuestra vida financiera si no sabemos cómo está en la actualidad. Es por esto, que llevar un control de tu entrada de dinero y tus gastos se vuelve algo fundamental.
La mejor forma de hacer esto es utilizar una herramienta que te sea cómoda de completar y trasladar, como por ejemplo el celular. Existen muchas aplicaciones que funcionan como un anotador dónde puedes plasmar todas las salidas de dinero.
Otra forma muy sencilla y útil es la creación de una hoja de cálculo en Excel. Puedes ordenarla por meses y años, de esta forma dejas un registro de tu economía.
Paga todas tus deudas
Eliminar todas las deudas que tengas, es fundamental para comenzar una sana vida financiera. Recuerda que tener deudas mancha tu historial crediticio, perjudicando futuras posibilidades de pedir financiación.
Para cancelar todos tus pendientes, puedes pedir un préstamo y unificar todo en una única cuota mensual.
Ahorrar es la respuesta
Ahorrar es un hábito que se adquiere, más allá de las posibilidades económicas. Los salarios bajos existen, por eso no hablamos de grandes montos. Si sólo ahorraras un mínimo porcentaje de tu sueldo, te ayudará a tener una reserva en caso de problemas. Al principio parece muy poco, pero a medida que pasa el tiempo, el monto crecerá y hará una suma importante.
¿Realmente es necesario?
Muchas veces, cansados de tanto trabajo, nos dejamos llevar por gustos que queremos darnos pensando que son necesarios. La diferencia entre lo que es necesario y lo que es sólo por gusto marcará la cantidad de dinero que ahorres por mes.
¡Ojo! Darse gustos de vez en cuando es necesario, pero no te dejes llevar por ellos todo el tiempo. La clave es disfrutar teniendo en cuenta nuestros límites económicos.