Cuando se desea iniciar una nueva empresa:
En numerosas situaciones una empresa que se está iniciando necesita lograr una independencia financiera, algo que puede resultar complejo si el dueño no cuenta con el dinero necesario. Para esto existen los créditos para negocios.
Algunas entidades bancarias no otorgan créditos para negocios nuevos dado el alto riesgo que estos poseen de quebrar. Esto lleva a que algunos emprendedores utilicen la hipoteca de su único patrimonio para obtener financiamiento. Esto es un gran error: lo ideal es de a poco comenzar a ahorrar dinero y evaluar que por lo general los nuevos negocios no generan utilidades hasta después de los primeros 12 meses. Basado en este factor lo correcto sería que cuando la empresa comience a generar sus primeros ingresos, reinvertirlos para poder crecer.
Cuando se necesita invertir en una empresa ya existente:
Es importante saber qué aspecto de la empresa propia es el que más rédito le daría a la inversión de un capital financiero. Los créditos para negocios empleados de la forma correcta deben aumentar el número de ventas para de esta manera poder retribuir el monto monetario que fue solicitado. Es recomendable que el préstamo solicitado no supere el 10% del capital de la empresa, ya que un crédito mayor puede poner en riesgo la liquidez de la empresa.
Analizar las posibles opciones de crédito en el mercado y escoger la más conveniente es una tarea obligatoria que todo empresario debería realizar antes de adquirir créditos para negocios.