Cuando dicen aval bancario, todas las publicidades y especialistas en finanzas y créditos hablan de una figura financiera que sirve para respaldar el capital de un prestamista frente al riesgo que pueda presentar el cliente.
No siempre y no todas las personas tienen pleno conocimiento de qué es un aval, aunque este sea un término del cotidiano en entidades financieras y ofertas de préstamos personales.
A la presentación de avales no se debe recurrir a menos que sea extremadamente necesario, ya que implica un compromiso con terceros que puede llevar a problemas personales de surgir un inconveniente financiero en medio de un crédito.
El concepto de aval significa un contrato mediante el cual una persona responde por la conducta de otra persona, es responsable por ésta; ya en el ámbito económico, significa que al solicitar un préstamo personal el aval se responsabiliza si el titular del crédito, por algún motivo no puede responder ante el mismo.
De algún modo, los avales son un seguro para bancos o entidades financieras que suman en el grado de confianza hacia el solicitante ya que aseguran que van a poder cobrar su dinero, ya que si el responsable de devolver el préstamo y pagar los intereses no lo hace, el aval lo hará.
Así, han surgido diversas líneas de crédito en el mercado que brindan la posibilidad de acceder a dinero rápido sin avales, eliminando este paso incómodo del proceso de solicitud de un crédito.