La educación financiera, el mejor medio para cuidar los gastos y fomentar el ahorro

La cultura del ahorro se basa en el acto de desarrollar el hábito de guardar el dinero en un lugar seguro, y para construirlo es necesario comprender que el ahorro no se hace porque tenga más dinero, sino porque está dispuesto a renunciar a los deseos inmediatos. con miras a cumplir los objetivos de un futuro mejor. Sin embargo, una de las principales razones por las que muchos países no logran ahorrar es la falta de educación financiera. Y México no es una excepción.

La educación financiera le permite desarrollar la capacidad de administrar el dinero, monitorear las finanzas personales, planificar un futuro mejor, elegir los productos financieros más rentables en base a las expectativas de cada persona y crear el hábito de mantenerse informado sobre los asuntos económicos del país y del mundo. .

Empezar a ahorrar puede resultar difícil si no tienes en cuenta varios factores, por ejemplo, saber la cantidad de dinero que tienes para empezar a ahorrar, después de considerar todos los gastos fijos para poder calcular cuánto dinero ahorrar al mes, un quincena o semanal. Para ello, la creación de un control presupuestario es fundamental.

Analiza y paga las deudas más altas, como tarjetas de crédito y préstamos que cobran intereses más altos. En este proceso es importante evitar contraer nuevos compromisos de deuda, ya que de esa forma el problema solo irá en aumento, por lo que es muy importante ceñirse al plan.

Actualmente existe una gran cantidad de material sobre educación financiera, como cursos y programas de capacitación, por parte de diversos actores del sector formal de la economía -gobierno, instituciones financieras, empresas privadas-, que están a disposición del público, sin embargo, un gran porcentaje de la población no ha intentado aplicarlo en su día a día.

La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en su última publicación informó que aproximadamente 25 millones de personas (35,5% de los adultos) ahorran a través de una institución financiera, el otro 64,5% prefieren métodos tradicionales pero informales, como ahorrar bajo el colchón, haciendo un préstamos por lotes o familiares, con los que, lamentablemente, corres el riesgo de perder lo que tienes ahorrado.

Para dar el primer paso en el proceso de saneamiento de las finanzas personales, es necesario llevar a cabo un plan de seguimiento conocido como «gasto hormiga», ya que muchas veces de manera inconsciente las deudas se adquieren a través de compras en grandes almacenes, compras en línea y / o servicios diversos. que están contratados.

El objetivo es dejar de comprar impulsos e identificar aquellos gastos que realmente no son necesarios y que inciden directamente en los ingresos.

Una vez que se hayan identificado los gastos de las hormigas y se hayan saneado las finanzas, estará en condiciones de lograr una planificación bien estructurada para fortalecer el hábito de ahorrar. Acudir a una institución financiera que ofrezca los mejores planes de ahorro a corto, mediano y largo plazo es la opción más segura para cuidar tus activos.

El ahorro es un tema prioritario que debe abordarse con tiempo y planificación para convertirse en una práctica común que garantice un futuro financiero saludable. Además, facilita la formación de apoyos económicos para enfrentar emergencias o metas específicas, como ir de vacaciones, comprar una casa, cubrir gastos básicos y mantener un estilo de vida tranquilo y satisfactorio al momento de la jubilación.

La educación financiera brinda las herramientas para garantizar mayores ahorros, menos endeudamiento y mejores opciones de inversión. Mejorar la educación financiera es mejorar la calidad de vida.

* Los autores son Associate and Senior Analyst Middle Office – BBVA Asset Management.

f.escobedo@bbva.com

elisaigely.sanchez@bbva.com

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