El financiamiento del préstamo para auto suele estar sujeto a planes de pagos fijos mensuales que se extienden durante un plazo determinado. Este financiamiento puede ir desde los 6, 12, 18, 24, 36, 48 y hasta los 60 meses, de acuerdo con la firma que otorgue el beneficio. Normalmente la tasa de interés que se le añade a la deuda varía en función del plazo.
Si bien no sucede en todos los casos, puede llegar a ser requisito indispensable para el interesado la presentación de un aval o persona solidaria que figure en el contrato como co-responsable del pago. Esto significa que en caso de que el titular del préstamo para auto no estuviera en condiciones de continuar asumiendo la responsabilidad como deudor, y no pudiera entonces cubrir el gasto de alguna cuota mensual, el co-responsable debería hacerse responsable del pago en tiempo y forma.
En algunos casos los préstamos para auto cobran un porcentaje sobre el monto del crédito que se otorga, a modo de comisión, por el hecho de haber iniciado el trámite. A esta gestión se le llama «apertura» y su valor ronda el 1.5% del total del crédito. A su vez, como indicado anteriormente, al monto se le debe añadir la tasa anual de interés, según el plazo pactado.
El seguro del vehículo que se financia a través de un préstamo para auto también corre por cuenta del cliente.